Cuando una empresa decide llevar a cabo una mejora de las competencias profesionales de sus trabajadores, una de las opciones más interesantes que tiene a su disposición es la formación bonificada, una modalidad que no todas las organizaciones empresariales conocen y a la que es posible acogerse a través de bonificaciones en la cotización de la Seguridad Social.
La formación bonificada es un tipo de crédito concedido a las empresas para que inviertan en la formación profesional de sus empleados con el objetivo de incrementar tanto el rendimiento como la competitividad de su equipo de trabajo. todas las empresas y los empleados aportan todos los meses una cantidad determinada a la Seguridad Social en concepto de formación, si bien dicho importe puede ser recuperado posteriormente para invertirlo en la realización de cursos por parte de los empleados.
De esta forma, las empresas tienen la posibilidad de mejorar las competencias de sus trabajadores sin la necesidad de abonar un importe adicional, por lo que los cursos de formación bonificada se presentan como una opción excelente para conseguir un aumento de la productividad.
La entidad encargada de impulsar y coordinar la formación bonificada para las empresas es la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), hasta 2015 denominada como Fundación Tripartita. Esta institución colabora con el Servicio Público de Empleo y se dedica a llevar a cabo la ejecución de las políticas públicas en materia de Formación Profesional relacionada con el empleo.
La bonificación podrá aplicarse en los recibos de liquidación de cotizaciones de cualquier código de cuenta de cotización de la empresa. El importe de la bonificación se cumplimentará en el segmento totalizador (EDTCA80) del Sistema Red.